Los padres del menor encontraron una sustancia amarilla en una bolsa de ziploc entre las golosinas que el niño recolectó en un evento de ‘trick or treat' este fin de semana. Tras realizar las pruebas correspondientes, la policía descubrió que se trataba de droga.KESHENA, Wisconsin. Autoridades de Wisconsin emitieron una alerta comunitaria después de que los padres de un menor encontraron una bolsa de metanfetaminas entre los dulces que su hijo recolectó en un evento de Halloween.
Los padres reportaron el hallazgo este lunes en el departamento de policía de la reserva india Menominee en el área de Keshena, al noroeste de Wisconsin.La bolsa que encontraron entre los dulces del niño contenía una sustancia cristalina de color amarillo, que venía en una bolsa de ziploc que el menor recibió en un evento de 'Trick or Treat' este domingo. Afortunadamente, el menor no ingirió la sustancia.
Después de que las autoridades hicieron pruebas al contenido de la bolsa se dieron cuenta de que se trataba de metanfetaminas, una droga sumamente adictiva que afecta el sistema nervioso central, por lo que pidieron a la comunidad de esta reserva que revisaran los dulces de sus hijos y, si veían algo sospechoso, alertaran a las autoridades.La policía dice que en este momento aún no está claro si la droga fue entregada a propósito.
"No estamos seguros, parece que se trata de un incidente aislado, no hemos recibido ningún otro informe", explicó el detective Josh Lawe a Fox 11.
Como medida de protección, la policía también sugirió a los padres que una vez que hubiesen recolectado todos los dulces que sus hijos recibieron en este evento los tiraran, así como los contenedores o recipientes en los que estuvieron las golosinas.
Este martes, la comunidad de la reserva, en la que según el censo del 2010 viven alrededor de unas 1,262 personas, llevará a cabo un evento donde se repartirían de nueva cuenta dulces a los niños.
Este Día de Brujas, como medida de precaución general, las autoridades recomiendan que los niños no reciban dulces caseros que provenga de alguien que no conozcan. También que los padres revisen las golosinas que reciben sus hijos y descarten aquellas que estén descoloridas o cuyas envolturas estén dañadas o rotas y cualquier caramelo que les parezca sospechoso.
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